Al igual que otros opiáceos, el fentanilo actúa en el cerebro como analgésico y para crear sentimientos de paz y felicidad. Sin embargo, el fentanilo puede tener efectos dañinos a tu cuerpo y a tu vida. Veamos los daños que puede causar el fentanilo.
Cuando una persona toma fentanilo, aunque sea por poco tiempo, el cerebro se acostumbra a la droga y empieza a desearla. El cerebro necesita la sensación agradable que genera la droga, pero con el tiempo se necesita más cantidad para conseguir esa sensación. Al poco tiempo, la persona necesitará fentanilo varias veces al día. Si no lo consigue, puede empezar el síndrome de abstinencia, y la persona puede experimentar sudoración, nerviosismo, síntomas parecidos a los de la gripe, dolor de huesos, problemas para dormir y aceleración del ritmo cardíaco.
Estos efectos pueden durar un tiempo o ser permanentes. Los efectos que tienden a ser más cortos incluyen somnolencia, confusión, náuseas, estreñimiento, problemas para respirar, pérdida del conocimiento. Estos síntonas son fáciles de ver cuando se producen. Muchos de ellos están relacionados con sobredosis.
Los efectos más duraderos y permanentes se producen sin que se de cuenta. Con el tiempo, el fentanilo puede cambiar su cerebro más allá de la recuperación. Su memoria y su capacidad de razonamiento pueden disminuir. Pueden producirse problemas cardíacos. Es posible que su corazón no lata correctamente y que su presión arterial sea baja.
La forma en que viene el fentanilo puede crearle más y diferentes problemas. Estos son algunos de los problemas ocasionados por método de ingestación:
- Inyección: úlceras cutáneas, infecciones sanguíneas, exposición al VIH, enfermedad hepática
- Fumar: daño físico a los pulmones, daño a los dientes y encías, problemas para tragar
- Inhalación: hemorragia nasal crónica, congestión nasal, llagas en la boca, problemas para tragar
No importa cómo lo tomes, el fentanilo puede matar. Tomar más y mayores dosis de fentanilo puede conducir a una sobredosis. Durante una sobredosis, la respiración se pondrá más lenta o se detendrá, incluso antes de que la persona pierda el conocimiento. La sobredosis puede producirse rápidamente y antes de que nadie se dé cuenta. Una persona puede entrar en coma, sufrir daños cerebrales o morir.
Cuando empiezan las ansias de usar la droga, la persona puede encontrar difícil sentir placer con algo que no sea el fentanilo. A medida que aumenta la cantidad de uso la vida empieza a girar en torno al fentanilo. Las actividades de la vida diaria quedan a un lado. Se producen cambios de personalidad y la persona actuará fuera de lo normal. Las relaciones se desmoronan. Se pierden puestos de trabajo. Pueden perderse viviendas. Esto es adicción. El camino para llegar a este punto es diferente de una persona a otra. Pero no se engañe así es la vida con fentanilo.
El fentanilo puede ser adictivo y mortal, tanto si se adquiere a través de un médico, un amigo, un traficante o las redes sociales.